Hacer un encofrado para losa de hormigón es muy fácil, siempre que utilices las técnicas apropiadas. Para calcular el material de encofrado que necesitarás debes determinar el ancho y la profundidad que ocupará el concreto.
A continuación, te mostraremos cómo encofrar una losa de hormigón. Ten en cuenta que el encofrado para paredes es completamente diferente.
Como te explicamos en un inicio, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones para lograr encofrar una losa correctamente. Hablamos de fabricar un molde con el que delimitaremos un espacio para rellenarlo, en este caso con hormigón.
El fin es darle la forma a la mezcla de concreto durante el tiempo que esta tarda en fraguar, para cuando retiremos el encofrado (molde) el hormigón quede con la forma con la que hemos encofrado nuestra losa de hormigón.
Paso 1.
Delimitaremos nuestra losa sobre el terreno. Es decir, ayudándonos de estacas y cordeles iniciaremos nuestro proyecto de construir una losa de hormigón al darle la forma que queremos. En esta etapa debes usar un nivel y escuadra para que todo quede bien alineado.
Cabe resaltar que si vas a hacer una losa de gran superficie, deberías utilizar un nivel de constructor, ya que el nivel más pequeño y económico solo te dará resultados aceptables si estás trabajando con tramos cortos.
Paso 2.
Las diagonales se miden de esquina a esquina en losas cuadradas y rectangulares. Al trazarlas, procura que estas queden iguales y los laterales mantengan el ancho deseado.
Si tu losa es pequeña, podría ser suficiente con tan solo usar este método, pero si tu losa es más grande o con formas muy complejas, debes encofrar para obtener un mayor control y la losa no pierda su forma, tal y como te lo explicamos en el paso siguiente:
Paso 3.
Coloca los listones de madera comenzando por las esquinas y todo lo largo de la cuerda. Sostenlas con las estacas afiladas a 1/8 pulgadas desde la diagonal.
Coloca el tablero de encofrado comenzando por una esquina a lo largo de la línea de la cuerda, manteniendo las estacas de madera (bien afiladas) a 1/8 de pulgada desde la línea. La distancia entre las estacas determinará el espesor de la losa y la medida nominal del encofrado de madera.
Por ejemplo, una tabla de pino 1x4 es lo suficientemente resistente como para soportar la mezcla de concreto de 4 pulgadas (4 pulgadas), mientras que una losa de 12 pulgadas de espesor necesitará una madera grande de 2 pulgadas similar a su elevación (altura). Para que el encofrado sea más fácil de realizar, en el interior de las maderas hay que elegir maderas lisas y rectas con el mayor número de nudos posible.
Las estacas deben quedar los suficientemente profundas para conseguir un buen apoyo para el encofrado. El espacio entre las estacas debe disminuir si la losa tiene una mayor dimensión. Por ejemplo, una losa de 4 pulgadas (10 cm) de espesor necesitará estacas colocadas a una distancia mínima de 32 pulgadas (81.28 cm) desde el centro.
Al momento de encofrar una losa de concreto es recomendable darle al encofrado un poco más de altura de lo especificado en los planos (contraflecha), más o menos una pulgada para que al momento de retirar la madera, la losa adquiera su estado normal debido a una deflexión o deformación elástica provocada por su propio peso.
Paso 4.
Por otro lado, una losa de 12 pulgadas de espesor (30.48 cm) necesitará estacas colocadas a una distancia no mayor de 24 pulgadas (60.96 cm) del centro.
Fija el encofrado a nivel de las estacas, muy próximo al cordel (casi en contacto con la cuerda).
Paso 5.
Es necesario comprimir la tierra alrededor de las estacas para que puedas inclinar el encofrado hacia adentro o hacia afuera, si desea alinearlo con el cordel y, en caso necesario, coloque un bloque para mantener el cordel nivelado (calibrado) y para asegurarnos de evitar que este quede dentro del encofrado. Lo haremos a distancias prudentes para asegurarnos que de quede recto.
Paso 6.
Coloque otra fila de estacas detrás del encofrado de 2 a 3 pies para losas con un espesor mayor, y clave un apoyo o listón de madera de 2x4, a través de la estaca de inicio al lado de la estaca clavada para que el encofrado se mantenga estable (apuntalamiento).
Es decir, la separación de las estacas no debe superar los 3 pies en ambas direcciones para poder mantener bajo control la deformación.
Al vaciar el concreto, recomendamos volver cada lado para asegurarnos de que el peso del hormigón no deforme las esquinas del encofrado, ya que las estacas se pueden calzar o acuñar para corregir a tiempo cualquier inclinación.
Como podrás ver, se trata de un procedimiento sencillo. Pero como te hemos dicho, debes prestarle mucha atención a la calidad de los materiales a utilizar para que puedas garantizar un resultado óptimo.