Al momento de construir pavimentos debemos tomar en cuenta algunos factores clave como los movimientos, el tráfico intenso y dilataciones o cambios de temperatura a los que están sometidos estos elementos que forman parte importante en cualquier estructura. Por esta razón, debemos considerar incluir las juntas de dilatación en nuestros proyectos.
Una junta de expansión o dilatación permite que tras los movimientos entre dos partes de una estructura u otros elementos con los que opera, estas no se agrieten.
Es decir, el propósito de las articulaciones es evitar fisuras y grietas cuando los materiales de construcción sean sometidos a contracciones, dilataciones o alabeos por variaciones de humedad y temperatura.
La variación de temperatura es un factor al que debemos prestar especial atención, pues si la temperatura aumenta, el material se expande y si, por el contrario, disminuye, el material se contrae.
Es por eso que debemos considerar el uso apropiado de las juntas de dilatación.
Su importancia radica en que permite los movimientos concernientes entre dos estructuras o entre la estructura y otras partes circundantes con las cuales trabaja.
La realización de estas juntas evitará problemas durante y después de la construcción de suelos residenciales de hormigón, zonas peatonales, separación de elementos estructurales como columnas, etc.
La correcta implementación de una junta de dilatación es esencial para lograr un trabajo duradero y acorde con las regulaciones del código técnico de construcción.
Por otro lado, estas también ayudan al hormigón a resistir las tensiones que podrían resquebrajarlo. Si estas juntas no se hacen, puede causar la ruptura de superficies.
Dos tipos de juntas se destacan, podríamos construir juntas de expansión abiertas, las cuales se dejan sin sellar; y juntas selladas.
Las juntas de dilatación abiertas sin sellar absorben el movimiento de dilatación del material entre dos juntas próximas.
No obstante, estas articulaciones podrían llenarse de suciedad y residuos que evidentemente podrían restringir su función.
Por otro lado, las juntas de dilatación selladas son aquellas que se rellenan con masilla elástica. Con esto conseguimos evitar la entrada de agua y otros elementos como suciedad, humedad, etc. Estas juntas son duraderas y efectivas dentro de su función.
Estas forman dos cuerpos que permiten una buena absorción y resistencia a pequeñas variaciones de movimiento en la superficie.
Otra ventaja de este tipo de juntas es que permite un mayor límite elástico, lo que favorece la tolerancia de dilataciones y contracciones del material.
Este tipo de juntas se aconseja en pisos exteriores con una superficie no mayor de 10 a 25 m2, sin distancia que implique que las juntas sean superiores a 5 m.
Asimismo, en suelos interiores cuya variación térmica es menor, es aconsejable encerrar superficies de no más de 64 m2, pero sin distancia que involucre las juntas superiores a 8 m. Eso es formando cuadrados de 8 X 8 m.
Cada vez que un pavimento de hormigón tiene otros elementos estructurales circundantes como, por ejemplo, columnas, registros, pozos, sumideros o cámaras, las juntas de expansión deben hacerse entre ellos para evitar que la superficie se agriete debido a la retracción de los materiales.
Si una columna coincide, como ejemplo, en el centro de un pavimento, se debe aplicar un procedimiento similar, como si se tratara de una unión de separación entre elementos verticales, aplicando poliestireno expandido para que ambos elementos tengan espacio para detener posibles daños como resultado de la dilatación.
Para crear juntas de expansión en hormigón utilizamos amoladora angular, máquinas eléctricas o motores de combustión que le dan una gran capacidad de corte, por ejemplo, cortadoras de diamantes portátiles o cortadoras de juntas de motor de gasolina.
También utilizaremos un sellador de alta calidad, que cumpla con las siguientes características:
Para poder cortar apropiadamente las juntas de dilatación es preferible crear previamente una marca prolongada para conseguir trabajar más cómodamente y así producir un corte estético más preciso.
Entre el equipo que podemos utilizar para hacer juntas sobre el pavimento están
- Cortador de suelo: Vamos a requerir una cortadora con disco de diamante en caso de pavimentos de hormigón grueso y con refuerzo de metal. Estas máquinas se utilizan a menudo poco después de que el hormigón ha fraguado.
Asimismo, es importante tener presente que nunca debemos forzar el avance del dispositivo, porque de lo contrario, sobrecargaríamos el motor, reduciendo la vida útil del disco al no obtener una ventilación adecuada.
- Amoladora angular: Para pisos de hormigón de un máximo de 10 cm de espesor (común en terrazas, paseos, jardines, etc.), podemos utilizar una amoladora angular con un disco de diamante para hacer las juntas sobre la superficie del hormigón.
Para más información sobre cómo hacer juntas de dilatación en su pavimento de hormigón, contáctenos y pida su presupuesto sin compromiso alguno. Le haremos una cotización gratuita y le daremos asesoría con mucho gusto.