Los usuarios siempre tratan de construir superficies que destaquen por ser estéticas y decorativas, a la vez que aportan la resistencia y la durabilidad necesaria para garantizar las mejores condiciones.
Cada suelo tiene características propias que dependen de su uso (si éste será un suelo para ambientes externos o para ambientes internos), por lo que es necesario analizar los tipos de suelos que existen con el fin de escoger mejor aquel que se ajuste a nuestros requerimientos, gustos y necesidades.
Los suelos para exterior son muy importantes, ya que ellos pueden dar una primera imagen positiva de la casa o de las instalaciones. Realmente, escoger este tipo de suelo es igual de importarte que la escogencia de suelos para interiores. Es por ello que en este artículo te hablaremos sobre todo lo que tienes que saber sobre los suelos para exterior, de tal modo que puedas escoger aquel que más te convenga.
Tal y como lo indica su nombre, un suelo para exterior es aquel que está diseñado y pensado para ser utilizado en ambientes exteriores, lo cuales están constantemente expuestos a distintos factores (como la incidencia de rayos solares, cambios bruscos de temperatura, inclemencias climáticas, etc.).
A diferencia de los suelos para interiores, este tipo de suelos debe ser lo suficientemente resistente y duradero como para soportar las diferentes condiciones a las que está expuesto (como lluvias, viento, etc.). En este sentido, un suelo para exterior se caracteriza por ser sólido y resistente. Así mismo, entre sus usos destacan la construcción de superficies para patios, caminos, terrazas, etc.
Escoger el mejor suelo para exterior no es una tarea sencilla, ya que se debe conseguir un material que no solo sea lo suficientemente resistente para soportar las condiciones adversas, sino que también aporte elegancia y estética al ambiente.
Todo suelo cuyo destino es ser utilizado en superficies exteriores posee una serie de características específicas, las cuales hacen que este suelo sea ideal para ser usado en ambientes externos, a la vez que ajustan a cada necesidad. Entre estas características, destacan las siguientes:
Existen diversos tipos de suelos para exteriores, los cuales se caracterizan por ser resistentes y duraderos, mientras que se ajustan a las distintas necesidades y gustos de los usuarios. En este sentido, algunos de los pavimentos de exterior más utilizados son los siguientes:
El hormigón es un material formado por la mezcla de cemento, arena, grava y agua en proporciones definidas, por lo que se caracteriza por ser un material muy resistente, maleable y duradero.
Sin embargo, el hormigón impreso es mucho más decorativo, además que se utilizan otros métodos para su aplicación; pero aun así posee las características de durabilidad y resistencia propias del hormigón convencional.
Con el hormigón impreso es posible obtener acabados semejantes a los obtenidos con la matera, con las piedras, etc., ya que en este material se "imprimen" la formas y figuras de distintos materiales (todo de acuerdo a los gustos y necesidades de cada persona).
Por ello, este material es muy empleado para construir los suelos de jardines, terrazas, caminos de paso, etc.
En definitiva, utilizando este tipo de suelo obtendrás un acabado resistente, único y estético.
El hormigón pulido se diferencia del hormigón impreso por poseer un acabado liso y brillante, obtenido debido a un proceso de pulido del hormigón, además que no utiliza ningún tipo de moldes para adicionarle alguna textura específica.
Por ello, aunque ambas mezclas (la del hormigón impreso y la del hormigón pulido) son las mismas que la del hormigón convencional, el proceso de aplicación es diferente, por lo que se obtienen distintos resultados.
Este material es muy económico, además que es posible adicionarle colores que combinen con diferentes ambientes.
A diferencia de los hormigones anteriores, este material adiciona piedras de distintos tamaños y formas a la mezcla convencional del hormigón (la cual está formada por cemento, arena, grava y agua). Además, también se diferencia de los otros hormigones en su modo de aplicación.
Durante el proceso de aplicación, se adiciona un agente químico (llamado también "agente desactivante") a este tipo de material. Este agente químico ocasiona que las piedras de la mezcla queden expuestas en la superficie. Por ello, el hormigón desactivado también recibe el nombre de "hormigón desnudo".
Debido a que las piedras de la mezcla quedan expuestas, el hormigón desactivado se caracteriza por poseer una apariencia rústica, rugosa y porosa. Por eso, este material es antideslizante, resistente y aporta estética a cualquier ambiente, por lo que generalmente es empleado para pavimentar terrazas, calles y aceras.
Desde tiempos antiguos, la piedra es uno de los materiales más utilizados para pavimentar superficies exteriores. Este material brinda acabados muy estéticos, a la vez que aporta resistencia y durabilidad a la superficie.
Existen diversos tipos de piedras que, al ser utilizada para construir superficies exteriores, aportan el equilibro perfecto entre belleza y resistencia. En general, las piedras más comunes son las de cantera y las piedras volcánicas; aunque también suelen utilizarse mucho las piedras tipo mármol o granito, aunque estas suelen ser mucho más costosas.
La piedra natural es uno de los materiales favoritos de muchos usuarios para construir superficies de terrazas y jardines, además que se trata de un material que cuida al medio ambiente (por ser natural). Igualmente, este material es muy resistente a las inclemencias del tiempo, a las grandes cargas y al tráfico.
Estos sueles se caracterizan por poseer una gran variedad de formas y diseños, los cuales buscan imitar a otros materiales. Además, este material destaca por ser muy accesible y económico (ya que se venden en cajas y se comercializan por metro cuadrado).
Igualmente, los suelos cerámicos tienen una gran capacidad de carga y resistencia, lo que los hace ideales para pavimentar superficies exteriores.
Muchos constructores y usuarios consideran que el gres porcelánico es el mejor material para construir suelos de exteriores, ya que es muy estético, resistente y duradero. Este gres es elaborado a base de una pasta cerámica de gran resistencia, por lo que aporta un acabado vitrificado que destaca por su belleza, a la vez que brinda resistencia.
Igualmente, una de las principales ventajas de este material es que existen una gran variedad de diseños, colores y texturas. Además, se trata de un material muy duradero, poco poroso y altamente resistente.
Aunque los precios de los suelos para exteriores pueden varían considerablemente de acuerdo al tipo de material que se escoja, en líneas generales se puede decir que oscilan entre los 20 y los 70 euros por metro cuadrado.
Los suelos para exterior son uno de los más duraderos que existen, por lo que estarán contigo durante gran parte de tu vida. Es por ello que debes ser muy cuidadoso a la hora de escoger el tipo de suelo para exterior, teniendo en cuenta siempre a aquel que mejor se ajuste a tus necesidades y requerimientos.
Como consejo, te recomendamos que, cuando vayas a elegir un tipo de suelo para exterior, tengas en cuenta lo siguiente: