Hormigón Fratasado

El hormigón se ha vuelto tendencia en materia de construcción. Es la composición de este material (agua, cemento, arena o grava, fibras o pigmentos) que le confieren sus características particulares y por las cuáles, el hormigón es la primera opción de los especialistas del mundo de la obra. 

Jugando con las proporciones de su composición y con la densidad del mismo, se obtiene una gran variedad de tipos de hormigones que sirven a propósitos muy específicos. Hoy nos hemos propuesto a escribir un artículo detallado con la información más esencial que necesitas saber sobre el hormigón fratasado. Si es de tu interés, continúa leyendo.

El hormigón fratasado es básicamente un hormigón de composición convencional, con la principal diferencia que es sometido a un proceso de fratasado para que sea de máxima resistencia. Así pues, el fratasado consiste en manipular mecánicamente la última capa de hormigón para conseguir una superficie durable, nivelada y con fricción. 

Es cuando el hormigón todavía está fresco que se ejecuta el trabajo de fratasado con ayuda de una máquina fratasadora, logrando compactar el material y por consiguiente, obteniendo la superficie más lisa y regular posible. El pavimento hecho a partir de hormigón fratasado puede tener tres acabados: fino, semi-fino y antideslizante. 

Desde siempre, en gran parte por la alta resistencia y durabilidad de este tipo de hormigón, se ha utilizado en la fabricación de pavimentos industriales. Sin embargo, hoy en día, el hormigón ha ganado tanta popularidad que se ha convertido en el material preferido por arquitectos para llevar a cabo sus diseños innovadores pero con mucha elegancia. 

Queda claro que el hormigón fratasado es funcional pero estético. Se combina con una gran diversidad de pigmentos para ofrecer los mejores acabados, aptos tanto para ambientes exteriores como interiores. 

Como se mencionó anteriormente, por sus especificaciones de resistencia tan especiales, es ideal para pavimentos que requieren soportar tráfico pesado de vehículos y condiciones climáticas adversas. No obstante, se puede emplear perfectamente en la fabricación de puentes, escaleras, garajes, viviendas y terrazas. 

Es tan versátil que si no te gusta la apariencia del hormigón fratasado, aún puedes aprovechar su resistencia utilizándolo como base para fabricar pisos de mármol piedra, ladrillo y cerámica. El mundo del hormigón te ofrece posibilidades ilimitadas, es cuestión del usuario darle rienda a su imaginación y aprovecharlas.

En cuanto a materiales de construcción se refiere, antes de decantarse por una opción u otra, saber si las ventajas del mismo nos son realmente útiles para lo que queremos realizar o por el contrario, los inconvenientes son demasiados y no se pueden contrarrestar, determinan el éxito de la misma.  Es por eso que hemos copilado para ti, las ventajas y mayores inconvenientes que el hormigón fratasado puede tener. 

• Excelsa durabilidad: es su resistencia lo que separa al hormigón fratasado de cualquier otro tipo de hormigón. No sólo es capaz de soportar cambios bruscos de temperaturas, distintos fenómenos meteorológicos, tráfico pesado y el impacto de objetos, sino que además de soportarlos se mantiene intacto. Su resistencia es una barrera contra todo deterioro, hasta contra los embates del tiempo. 
• Capacidad de carga: una característica que va de la mano con su coeficiente de resistencia. Entre más fuerte, más capacidad tiene de sobrellevar el peso de camiones de carga. Su firmeza estructural influye directamente sobre su capacidad de carga. 
• Mayor fricción: aunque una de las razones de usar una fratasadora sobre el hormigón es para nivelarlo y obtener una superficie lisa, el hormigón fratasado es rugoso. Esa rugosidad determina el coeficiente de fricción y por lo tanto el enganche es mayor. En otras palabras, se trata de un pavimento sumamente antideslizante. 
• Adaptable: aunque el hormigón fratasado fue hecho en un principio para pavimentos de autopistas y similares, es un material tan versátil que se utiliza en la construcción de casas, parques, puentes, entre otros. Puede ser un elemento de una construcción moderna, con una estética excelsa conservando su funcionalidad. 
• Fácil mantenimiento: no se necesita mucho para mantener nuestro hormigón en óptimas condiciones en el mayor tiempo posible. Es fácil de limpiar y económico, nuevamente gracias a su durabilidad. 
• Mejor acabado: de entre todos los tipos de hormigón que existen, este es uno de los pocos que no presentan defectos e irregularidades. Esto es gracias a la fratasadora, que básicamente aplana y alisa cualquier desnivel.

• Alto impacto ambiental: la consecuencia de la actividad humana en el planeta es algo que definitivamente debemos considerar. La industria del hormigón genera desechos que tienen un efecto negativo sobre el ambiente, a pesar que muchas industrias hacen su parte por tratar de reducir este impacto. 
• Riesgo de quebramiento: pueden aparecer grietas y fisuras si el pavimento no se ha fabricado correctamente o si hay jardines a los alrededores con árboles de raíces conspicuas y fuertes. 
• Dureza: aunque la resistencia del hormigón fratasado es una de sus principales ventajas, también puede convertirse en una desventaja, especialmente cuando se emplea en interiores. La superficie es muy dura y puede ser doloroso en caso de una caída o al estar parados por tiempos prolongados puede ser una molestia para los pies. 
• Tienen una apariencia fría e impersonal: a pesar de que el hormigón fratasado puede estar pigmentado, es decir que es posible fabricarlo con un color aparte del gris, siempre da una sensación  indiferente, muy asociada con colores fríos. Quizá por lo que siempre se le ha relacionado al sector industrial. 
• Ejecución por profesionales: no es que la fabricación e implementación de este hormigón sea compleja, pero tiene su truquillo y por eso debe ser llevada a cabo por especialistas del área. 
• Puede ser engorroso ejecutar reparaciones: si el pavimento cubre un espacio por donde transita una tubería y se suscita un problema con la misma, será necesario romper para poder solucionarlo.

El procedimiento a seguir para fabricar un pavimento a base de hormigón fratasado puede seccionarse grosso modo en cinco etapas y son:

En esta fase se acomoda el terreno para el vaciado del hormigón. Se chequea el nivel, se excava o se rellena con grava,  según las circunstancias particulares de la obra y del terreno. Se elabora el concreto y el colado, dependiendo de la resistencia deseada. De ser necesario se puede reforzar la superficie con varillas. 

Una vez que el terreno esté libre de suciedad como escombros y otros desechos, esté nivelado y debidamente compactado y encofrado, se procede a verter el hormigón. Es mejor hacerlo con la manguera del camión ya que así se aporta mayor homogeneidad a la mezcla. Lo siguiente a realizar es distribuir y aplanar el hormigón. 

Una parte sumamente importante en la ejecución de un piso de hormigón es el proceso de nivelación. Es el primer paso a dar para lograr un pavimento liso y de acabado regular. Ayudándote con una regla para nivelar, puedes aplanar y emparejar la superficie. También puedes usar niveles digitales y fluxómetros. 

Ten en cuenta que el objetivo durante todo este proceso es la obtención de una superficie lo más nivelada posible para que esté correctamente preparada para el paso de la fratasadora. Por tal motivo, después de haber dejado reposar el hormigón durante unos 25 minutos, es recomendable pasar un flotador de magnesio, una llana o una allanadora eléctrica, para aplanar aún más el terreno.

En el mundillo de la construcción, la fratasadora es una herramienta que se conoce también con el nombre de helicóptero, específicamente por su composición estructural. Esta máquina pule con sus aspas tramo por tramo la superficie del hormigón. Esto se lleva a cabo en el proceso del fraguado, cuando el hormigón no está líquido pero tampoco completamente sólido. 

Ya luego de haber obtenido la superficie plana y lisa deseada, el paso final es añadir los áridos. Gracias al paso del helicóptero, preparó al hormigón para que los áridos se enganchen mejor. Después de añadidos, se pule el hormigón y se deja secar. Aunque no es estrictamente necesario, se puede pulir con una cera especial para hormigón fratasado que aporta un acabado más brillante.

Que el hormigón sea el material preferido por excelencia actualmente se debe principalmente a que se tiene acceso a una diversidad de buenas características por un muy bajo costo de inversión.

Variables como el área que se va a pavimentar y que áridos se van a utilizar afectan la variación del costo pero ese precio siempre oscila entre los 15 €/m2 hasta los 50€/m2. 

Aunque el hormigón fratasado puede considerarse como hormigón pulido, hay una serie de atributos que los diferencia:

• La técnica de acabado: el hormigón pulido lleva ese nombre porque su fase final es precisamente la del pulido. Ese es su acabado, una superficie pulida, lisa y brillante. Por otro lado, el hormigón fratasado pasa por un proceso de aplanamiento, nivelado y fratasado para obtener una superficie lisa pero con una textura algo rugosa. 
• Pigmentación: el hormigón pulido no admite pigmentarse en su proceso de elaboración. Es gris, a no ser que luego se someta a pintura pero después de terminado. En cambio, en la etapa final del hormigón fratasado, se añaden los áridos que son los responsables de aportar distintas tonalidades de pigmentación como negro, plata, pizarra, arcilla, mostaza y otros. 
• Superficie de agarre: puede parecer obvio pero es necesario mencionarse, el hormigón pulido es liso y sin textura, por lo que no aporta mucho agarre especialmente en condiciones de lluvia. Mientras que el hormigón fratasado tiene un acabado liso pero que tiene mayor tracción gracias a la textura corrugada que le aporta el helicóptero
• Fraguado: en el hormigón pulido, la pulidora se pasa cuando el hormigón ya está fraguado. En el hormigón fratasado, se alisa a medio tiempo de haber empezado el fraguado. 
• Capacidad de carga: a pesar de que ambos tienen componentes resistentes, el hormigón pulido tiene menor capacidad de carga, es por eso que se usa más en interiores. Por otro lado, el hormigón fratasado tiene una capacidad de carga elevada, ideal para autopistas y zonas industriales.
• Resistencia: aunque es una característica muy relacionada a la capacidad de carga, la resistencia puede relacionarse también con la capacidad que tienen para aguantar químicos y cambios bruscos de temperatura. En este sentido, el hormigón pulido es menos resistente que el hormigón fratasado.

El hormigón fratasado tiene todas las bondades del hormigón convencional y mucho más. Puede satisfacer necesidades funcionales del tipo estructural sin dejar de lado la importancia de acabados estéticos, capaces de armonizar con los diseños más innovadores y modernos. 

No existen muchos materiales que reúnan todas las buenas características que el hormigón posee. Además, se pueden ejecutar obras de envergadura porque es un material bastante económico que al mismo tiempo garantiza la durabilidad de la misma. En otras palabras, no solo se requiere invertir poco en su fabricación sino que a largo plazo también estará ahorrando. 

Sin duda alguna, la razón por la que más se debe emplear en cualquier proyecto es por su cualidad durable. Aunque el hormigón per sé es un material en exceso duradero, el hormigón fratasado excede todas las expectativas. Es gracias a la fratasadora que se compacta aún más el hormigón, obteniendo una superficie lisa donde la textura pasa casi imperceptible y que lo convierte en un hormigón sumamente duro. 

Como pudiste ver en los apartados anteriores, las ventajas que brinda el hormigón fratasado son numerosas, hay que aprovecharlas al máximo y crear proyectos duraderos, funcionales y estéticos. No importa el tipo de obra que esté pensando en ejecutar, el hormigón es lo suficiente mente versátil para ser el material ideal que usted necesita.