El suelo de hormigón es la principal elección de profesionales de la construcción debido a sus ventajosas características. Principalmente por su indiscutible resistencia y versatilidad al momento de utilizarlo. Posee todas las cualidades necesarias para formar parte de toda clase de proyectos y brindar los mejores resultados.
Se trata de una superficie hecha a base de una mezcla de hormigón y otros componentes como agua y cemento. A esta se le suele agregar minerales o elementos que aumenten su durabilidad. Se caracterizan por ser pisos de gran resistencia y a prueba de cualquier impacto o desgaste.
Son una opción muy llamativa en el área de la construcción y muy recomendados por profesionales. Dependiendo de sus características y materiales estos suelos pueden ser utilizados en todo tipo de entornos, tanto exteriores como interiores.
Los pisos de hormigón son muy variados en cuanto a textura y utilidad. Sin embargo, la mayoría comparte ciertas características que los hacen destacar entre otros materiales. Acá mencionaremos y explicaremos algunas de ellas.
El suelo de hormigón viene en diferentes presentaciones. Puede variar según su proceso de elaboración, los materiales utilizados y la superficie del acabado. A continuación nombramos algunas de las características y diferencias de cada uno de sus tipos.
Hormigón impreso
Se trata de un pavimento hecho de hormigón al que se le aplica una técnica decorativa mientras este continúa fresco. Puede hallarse en diferentes colores, relieves o estampados hechos con moldes de diferentes diseños y formas. Usualmente al final de su construcción son sellados con resina para una mayor protección.
Este piso se caracteriza por sus llamativos y creativos acabados que lo diferencian de los demás tipos de suelo. Sus patrones son capaces de imitar diversos materiales, como lo son la cerámica, la madera, pizarra u otros elementos parecidos. Usualmente es utilizado en áreas exteriores como jardines o piscinas.
Hormigón pulido
Se caracteriza por ser utilizado en todo tipo de espacios, desde zonas residenciales hasta áreas industriales. Esto se debe a su alta resistencia capacitada para aguantar cargas de gran magnitud. En comparación con los demás materiales este tiende a ser más económico, duradero y fácil de mantener.
Entre sus características también destaca su lustroso terminado que deja un efecto espejo bastante elegante y moderno. Este resultado se consigue a través de un arduo proceso de pulido que se realiza cuando ya está seco el concreto. Su presentación viene en diversos colores y es capaz de adaptarse a todo tipo de entornos.
Hormigón desactivado
Se trata de un piso de hormigón con una superficie rugosa que le otorga una apariencia rocosa. Generalmente se utiliza en espacios externos, es perfecto para jardines o veredas ya que su relieve lo vuelve antiresbalante. Posee este efecto debido a que su mezcla de agua y cemento incluye pequeños gránulos de roca.
Es un piso con mucha resistencia y con un nivel de desgate muy bajo. Puede aguantar los ataques de todos los agentes exteriores y lograr mantener su apariencia. No es tóxico y es más cómodo y versátil que los suelos de piedras comunes.
Hormigón fratasado
Este suelo de hormigón se caracteriza por trabajar la mezcla de forma mecánica para conseguir un piso duro y rugoso. Es una de las alternativas más recomendables para áreas de alto tráfico como estacionamientos, zonas de construcción o puentes. Esto debido a que su proceso de fratasado mecánico en la capa final deja como resultado un pavimento muy resistente.
Su elevada firmeza lo capacita para soportar transportes pesados y fuertes impactos. A la vez aguanta la exposición a grandes temperaturas y cualquier clase de cambio climático.
También puede ser utilizado como base para poner ladrillos, piedras, cerámica o mármol. El proceso de fratasado puede realizarse a mano, dependiendo de la situación donde sea requerido.
Hormigón drenante
Su principal característica es su composición granulada que deja a la vista diversos huecos o canales que permiten drenar el agua. De esta forma se encarga de evitar la creación de charcos o hielo en la superficie. Esta cualidad se consigue gracias a la baja cantidad de áridos finos en su mezcla.
Se utiliza regularmente para drenar lluvias en áreas con jardines o parques, zonas de piscinas, o como base para césped artificial. Su proceso de ejecución suele ser bastante rápido. Permite añadirle colores para darle un estilo propio y adaptado al entorno.
El suelo de hormigón tiene un precio relativamente económico en comparación con el grado de durabilidad y resultado que ofrece.
Su costo suele estar entre los 20 y 70 euros por metro cuadrado. Todo esto dependiendo del proyecto que desees realizar, la cantidad de material y el tipo de mezcla que este requiera.
Por lo general todos los pavimentos hechos a base de hormigón ofrecen una excelente calidad y acabado. Al momento de elegir uno de estos para tu proyecto lo mejor es escoger el que se amolde a tus necesidades. Por ejemplo si buscas un piso para tu jardín el hormigón drenante o el impreso son ideales.
Si por otro lado necesitas algo menos rústico y más estético para tu sala o dormitorio el hormigón pulido es perfecto. En caso de espacios de fuerte tránsito como zonas industriales o estacionamientos lo mejor puede ser el hormigón fratasado.
Estos son aspectos de gran importancia ya que no todos los suelos son ideales para cada espacio. Un ejemplo sencillo se puede ver en un área de piscinas. Acá el hormigón pulido puede ser resbaladizo e incómodo, mientras que la superficie rugosa del hormigón desactivado evitaría el deslice.